el asunto estriba en dilucidar qué es incomposible,
y qué verdad, el asunto es, en realidad (en verdad)
un pespunte de bondad,un reguero de paz,
una inanidad inversa,la lencería moral de super lujo
de la puta que escondo en el corazón,
porque el utópico bivalvo no es mi coño,
sino ese extraño mentiroso y amorfo,
a caballo entre mis lágrimas y mis entrañas,
aquel que detesta que al deseo se le llame carencia,
aquel que busca lo preciso y precioso,
aquel que inspira, espera y desespera,
aquel que respeta las fiestas de guardar,
y en lugar de clamar calla, sobre todo
cuando se trata de analizar el agua
y qué verdad, el asunto es, en realidad (en verdad)
un pespunte de bondad,un reguero de paz,
una inanidad inversa,la lencería moral de super lujo
de la puta que escondo en el corazón,
porque el utópico bivalvo no es mi coño,
sino ese extraño mentiroso y amorfo,
a caballo entre mis lágrimas y mis entrañas,
aquel que detesta que al deseo se le llame carencia,
aquel que busca lo preciso y precioso,
aquel que inspira, espera y desespera,
aquel que respeta las fiestas de guardar,
y en lugar de clamar calla, sobre todo
cuando se trata de analizar el agua
3 comentarios:
oh! el pespunte de bondad. Pespunte, pespunte, pespunte,
Siga hilvanando, por favor.
Por otro lado, es asombroso el parecido del tenedor
con la erre .
El deseo si que es carencia que necesita ser satisfecha.
Ahora el papel aguanta todo e igual la poesía.
Un saludo
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