he olvidado algunas buenas costumbres:
tender la ropa al sol, en una azotea
(non centra niente che abito in un settimo piano senza terrazzo)
mojarme con la lluvia de primavera
(como el si el día siguiente no existiera)
preguntar por la felicidad ajena
(¿estás contento?)
confiar en el ensueño
(los neosurrealistas del siglo XXI desconocemos
el significado correcto de muchos términos)
y soñar con mi padre, que me coge de la mano,
desde su fortaleza
1 comentario:
ok, pero recordar es lejos mejor costumbre que soñar y traer una mano y su olor de esa forma a estas letras es muy lindo. un abrazote. L.
Publicar un comentario