sensibilidad suspendida

(razón: allá)



pluja


en esta primavera el otoño ya casi es escarcha,
los aviones no planean, los aeropuertos se alejan,
los astronautas campan a sus anchas por el
ensordecedor asfalto de una calle en la que
pintan, de madrugada, los pasos de cebra
(y una nunca sabe cuál es la palabra perfecta)

3 comentarios:

zeta dijo...

Uno nunca sabe cuál es la palabra perfecta, pero siempre habrá pugnas para nombrarla, felizmente...Un beso, chao.

Anónimo dijo...

la palabra perfecta es como el paso de cebra: intermitente

Ana María Vilchez dijo...

Rebe, ésto es genial.
Deberíamos estar pensando, definitivamente, en lanzarla como poeta.


Cariños.