sensibilidad suspendida

(razón: allá)



ím pe tu

negarse a hablar del amor me parecía una cuestión de pudor, hasta que alguien me recordó que escribirlo es vivirlo de nuevo, como cantar es orar dos veces

1 comentario:

Antonio dijo...

Muy bonito. Son mas nobles las manos que hacen que los labios que rezan. Feliz Año