sensibilidad suspendida

(razón: allá)



lecho digital






Voy a poner la manita, sí, voy a pedir.
Voy a pedir que me sonrian, que me sonrían con los ojos. Voy a pedir que escuchen, que me hablen. Que me escuchen con los ojos, y que me hablen en silencio. Que me miren todo el rato, me vigilen, me tengan presente. Voy a poner la mano y dejar que me lamen, si quieren. Voy a poner la mano y haré bailar los dedos. Yo nunca sé el nombre de los dedos de las manos. ¿Alguien quiere enseñarme? Prometo ir bailando los dedos mientras los nombres, tú. Tú, di, dime los nombres de mis dedos, que quieres que los mueva. Puedo rozarlos, acercarlos, alejarlos, doblarlos... Si tú eres capaz de enseñarme el nombre de los dedos. Puedo, también, sonreirte yo mientras dices las palabras. Puedo, sí, puedo no mirarte, puedo sólo hablarte. Mientras tú tocas mis dedos, los coges uno a uno, y me enseñas sus nombres. ¿Puedes también sonreirme mientras los coges, los nombras, me enseñas? ¿Puedes ser polivalente, multifunción, sabio, mentor? ¿Puedes?

2 comentarios:

Lo. dijo...

Lloré.

Bah, hoy lloro x todo. Lo que no quita que tus escritos me hicieron llorar.

Besos

PerSe dijo...

No llore. Pero me encanto. De verdad, en general no me gusta nada. Pero esto si.
Es inquietante tu escritura, o tal vez lo seas vos.