sensibilidad suspendida

(razón: allá)



ahora ya

ormai es una palabra italiana que me costó entender un poco. igual que comunque. pero luego coges el sentido y puedes usarlas. después tienes que volver a perderlo para entender por qué otras cosas, diciéndose parecido, significan cosas, como dicen en las columnas de prensa, radicalmente opuestas

2 comentarios:

natalia manzano dijo...

yo pasé semanas con la palabra "mica" que terminé por traducir (odio traducir, habría preferido asimilar) por "non è che...".

comprender, traducir, asimilar para luego tener que olvidar para comprender otras cosas que son diferentes. así es como es. y qué bien lo cuentas.

Dr. Flasche dijo...

Matiz...el poder del matiz, de la diferencias suave, que cada pueblo imprime en sus verbos. Es como si el sentir y el alma de los quehaceres diarios quedaran impresos en los verbos...así es el lenguaje, como el hombre del que emana, paradógico. Contradictorio, imperfecto...

¡Qué bonito! De cada una de esas impefecciones nace un matiz, un concepto, un rasgo identitario, es la evolución del lenguaje, del hombre, de la vida...

Una evolución indescriptible, y por supuesto, intraducible...ya sabes, del italiano al castellano, del castellano al catalán, de la vida y el sentimiento, al papel...