sensibilidad suspendida

(razón: allá)



los no lugares tienen sus

anoche debí quitarme una horquilla en algún momento dado (hace tiempo que nadie me corta el flequillo, hecho que daría para muchos desvelos) y, cuando nos íbamos, Álvaro la cogió de la mesita y me la tendió. yo ya ni me acordaba de la horquilla. creo que porque últimamente uso dos

3 comentarios:

Blanca Oraa Moyua dijo...

Eres Poesía pura.

Dr. Flasche dijo...

¿dos? Me parece toda una osadía! ¡Qué descaro!

amor que soy dijo...

horquillémonos sin piedad, tal es la vida