hoy fui al museo arqueológico y vi una sandalia de cinco mil años, sandalia de dedo, y ahí estaba yo, ojo avizor. ojo rojo. búsqueda extraña de la sincronización, pensando en una ese que debía ser equis. las letras son una inmersión por mi parte. quiero decir, son una inversión, quiero decir,
quicir, esto, '¿cómo era, dios mío, cómo era?'
2 comentarios:
lo más impresionante de los museos arqueológicos es que esos anillos, agujas o cucharas son iguales a los de hoy..
me gusta pensar que lo sofisticado no es un invento de cocó chanel...un beso rebe.
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