sensibilidad suspendida

(razón: allá)



y la llegada de mis días de histeria

2 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

Cada tanto vienen a pedir que alguien los tranquilice. Un gran beso.

Demonio del Bien dijo...

Insisto en mis buenos deseos para ti: para combatir la histeria, que el chochito te llore de alegría.