Trabajé el aire,
se lo entregué al viento:
voló, se deshizo,
se volvió silencio.
Por el ancho mar,
por los altos cielos,
trabajé la nada,
realicé el esfuerzo,
perforé la luz, ahondé el misterio.
Para nada, ahora,
para nada, luego:
humo son mis obras,
ceniza mis hechos.
… y mi corazón que se queda en ellos.
(ÁNGEL GONZÁLEZ)
1 comentario:
Fantástico Ángel..
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