Por el fondo de un río mi deseo se marcha de los pueblos innúmeros que he tenido en las yemas esas obscuridades que vestido de negro he dejado ya lejos dibujadas en espalda (v.a)
U minúscula, qué bien lo cuentas. Neorrabioso, qué historia más buena por favor, yo quiero reírme cuando se me vaya la leche.
Yo soy como la corbata más fosforita de la tierra, yo soy como la leche, yo soy como sonreírse de la leche que se va, yo soy como vestir de negro. Todo a la vez. ¡Qué lío!
8 comentarios:
Mi padre me ponía delante de un cazo de leche y me decía:
-Vigila el fuego, que no se escape la leche.
Pero yo me despistaba, la leche se escapaba, al fin venía mi padre y, al verme avergonzado, me decía:
-Al menos ríete. Cuando se te escapa la leche, lo mejor es reírse.
Abrazos metralletos.
Hasta pronto.
me gustan estos diálogos, me gustan mucho!
abrazo-te, Rebeca.
y ese titulo se combina de una manera exquisita con la piña que estoy comiendo
Gran tipo ese poeta.
Te felicito desde el fin de los tiempos por tú originalidad.
Un saludo
Por el fondo de un río mi deseo se marcha
de los pueblos innúmeros que he tenido en las yemas
esas obscuridades que vestido de negro
he dejado ya lejos dibujadas en espalda
(v.a)
El hombre grita sordo su corazón de bosque.
(v.a)
yo tambien visto siempre de negro.
U minúscula, qué bien lo cuentas. Neorrabioso, qué historia más buena por favor, yo quiero reírme cuando se me vaya la leche.
Yo soy como la corbata más fosforita de la tierra, yo soy como la leche, yo soy como sonreírse de la leche que se va, yo soy como vestir de negro. Todo a la vez. ¡Qué lío!
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