anoche debí quitarme una horquilla en algún momento dado (hace tiempo que nadie me corta el flequillo, hecho que daría para muchos desvelos) y, cuando nos íbamos, Álvaro la cogió de la mesita y me la tendió. yo ya ni me acordaba de la horquilla. creo que porque últimamente uso dos
3 comentarios:
Eres Poesía pura.
¿dos? Me parece toda una osadía! ¡Qué descaro!
horquillémonos sin piedad, tal es la vida
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