sensibilidad suspendida

(razón: allá)



con la vista en la vagina (textos recomendados desde mi dentro)



Estudio de una vulva, Leonardo da Vinci


VIENE DE http://www.escritorasypensadoras.com/fichatecnica.php/98




My vagina was my village

My vagina was green, water soft pink fields, cow mooing sun resting sweet boyfriend touching lightly with soft piece of blond straw.
There is something between my legs. I do not know what it is. I do not know where it is. I do not touch. Not now. Not anymore. Not since.
My vagina was chatty, can´t wait, so much, so much saying, words talking, can´t quit trying, can´t quit saying, oh yes, oh yes.
Not since I dream there´s a dead animal sewn in down there with thick black fishing line. And the bad dead animal smell cannot be removed. And its throat is slit and it bleeds through all my summer dresses.
My vagina singing all girl songs, all goat bells ringing songs, all wild autumn field songs, vagina songs, vagina home songs.
Not since the soldiers put a long thick rifle inside me. So cold, the steel rod canceling my heart. Don´t know whether they´re going to fire it or shove it through my spinning brain. Six of them. Monstrous doctors with black masks shoving bottles up me too. There were sticks, and the end of a broom.
My vagina swimming river water, clean spilling water over sun-baked stones over stone clit, clin stones over and over.
Not since I heard the skin tear and made lemon screeching sounds, not since a piece of my vagina came off in my hand, a part of the lip, now one side of the lip is completely gone.
My vagina. A live wet water village. My vagina my hometown.
Not since they took turns for seven days smelling like feces and smoked meat, they left their dirty sperm inside me. I became a river of poison and pus and all crops died, and the fish.

My vagina a live wet water village.
They invaded it. Butchered it and burned it down.
I do not touch now.
Do not visit.
I live someplace else now.
I don´t know where that is.



Eva Ensler

(The Vagina Monologues, foreword by Gloria Steinem, London, Virago, 1998, páginas 61-63.)






Traducción Castellana

Mi vagina era mi aldea

Mi vagina era verde, campos de agua rosa tierno, vaca que muge sol que se posa dulce novio que toca ligeramente con una suave brizna de paja dorada.
Hay algo entre mis piernas. No sé lo que es. No sé dónde está. Yo no toco. No ahora. Ya no. Ya no desde entonces.
Mi vagina era una cotorra, no ve la hora, mucho, mucho que decir, palabras que hablan, no puedo dejar de intentar, no puedo dejar de decir oh sí, oh sí.
No desde el momento que sueño que hay un animal muerto cosido allí abajo con grueso sedal negro. Y el mal olor del animal muerto no se puede quitar. Y su garganta está cortada y su sangre empapa todos mis vestidos de verano.
Mi vagina que canta todas mis canciones de chicas, cencerros de las cabras que tocan canciones, salvajes canciones de los campos de otoño, canciones de la vagina, canciones del país de la vagina.
No desde el momento que los soldados enhilaron dentro de mi un largo y grueso fusil. Tan frío, con ese cañón de acero que aniquila mi corazón. No sé si abrirán fuego o si lo empujaran arriba a través de mi cerebro enloquecido. Seis hombres, monstruosos doctores con máscaras negras que me meten por dentro también botellas, palos, y un mango de escoba.
Mi vagina que nada agua de río, agua limpia que se vierte sobre piedras cocidas al sol sobre clítoris de piedra, piedras-clítoris mil veces.
No desde el momento que he sentido la piel desgarrarse y hacer ruidos chillones de limón estrujado, no desde el momento que un trozo de mi vagina se ha desgarrado y me ha quedado en la mano, una parte de los labios, ahora por un lado un labio se ha perdido completamente.
Mi vagina. Una húmeda aldea viviente de agua. Mi vagina, mi ciudad natal.
No desde el momento que se han turnado durante siete días con ese tufo a excremento y carne ahumada, y han dejado su mugriento esperma dentro de mi. Me he vuelto un río de veneno y de pus y todas las cosechas han muerto, y también los peces.

Mi vagina
Húmeda aldea viviente de agua.
Ellos la han invadido. La han masacrado
Y quemado.
Ya no la toco.
No la visito.
Ahora yo vivo en otro sitio.
Ya no sé donde está.

(Traducción: Fabio Contu)

8 comentarios:

Azul... dijo...

Siempre sorprendete :)

Te dejo besitos! Extrañaba visitarteee

PerSe dijo...

pobre de aquella que no visite mas a su vagina

Mainumby dijo...

esto si que es arte...





estoy bien, un poco entre fiebre y llagas y algun dolor de espalda, pero no me quejo eh, vamos mejorando...


Un abracito bien fuertote!!!

Unknown dijo...

Hace tiempo escribí un monólogo de un pene que tenía una relación lesbiana con las vaginas, lo mandé a una revista para ver si lo publicaban, quizás no era muy bueno porque nunca lo publicaron...
Todos tardamos un tiempo en curarnos las heridas, lo importante es querer curarse.

Anónimo dijo...

Bonito

Popeta dijo...

Muy ilustrativo.

el nombre... dijo...

la vagina es una parte tan sensible de nuestro cuerpo... tan metafórica, además!!!

Penetrarnos x la vagina, por el oído, por los ojos, por la boca.

Una de las zonas más "interesantes" en un ser humano femenino.


saludos

MAYA dijo...

Esa vágina que es la aldea de la vida. La aldea de lo más sagrado. Mierda, que maldito fusíl la ha manchado. Que malditos hombres la han invadido, la han martirizado. Mierda a todos aquellos que sin tener permiso la han golpeado y un cuerpo inerte le han colgado. Mi vagina, tan limpia, tan clara, tan niña de vestidito de organsa que no hacía nada más que hablar por mí, hoy fue manchada con insolente desgarro y atrevimiento del más bajo.
Mi vagina se perdió, ya no la toco, ya no la encuentro, ya no la siento.

Mierda!

Mi vagina que soy yo, que tiene mi nombre antes de hacerse, que tiene mis labios de rosado color. Mi vagina hoy no es de nadie, perdió su dirección, mi vagina es un fantasma que deambula entre calles oscuras.

Mi vagina, maldita sea, mi vagina!

Ya no se dónde está. Ya no soy yo. Y ella ya no sabe donde estoy.

Me encanto Rebe, este post. Uterinamente hermoso.

Un beso,

Maya