sensibilidad suspendida

(razón: allá)



hopper, eleven am


He decidido que a partir de enero convertiré en hucha mi pandereta.
(esto es casi un prodigio de la naturaleza).
Pese a que no entiendo las diferencias entre amor, sexo y arte.
(trato de hacerlo todo con cierta intensidad)
Incierta, quiero decir. Es todo una cuestión paroxista.
O incluso paroxística. Llena de posos de margarita.
Alberto lo resolvió de forma interesante y salomónica:
No pasa nada, tú limítate a follar y amar con arte.
Pero vivo en el TercerMilenio, cualquier arte es anacrónico, no,
peor… la anacronía es el arte. Y además el primigenio.
Me cae mal este umbral con delirio de cama elástica,
donde los barrotes son de chicle de fresa ácida y los reos hacen globos
que se convierten en nubes, que desaparecen tan rápido como las palabras.

1 comentario:

Ophir Alviárez dijo...

Esos últimos versos se las traen, señorita...Y sí, qué viva la intensidad.

OA