Joer, qué bueno, churros ensangrentados... imáginate la cara que pondría un político que, aun disfrutando de su sillón de buen cuero, decide bajar a comerse unos churros a la cafetería que hay frente a su curro, es decir, enfrente del congreso. Al pegar el primer mordisco siente cómo los coágulos le van corriendo por la barbilla y al caer le estropean sus delicadísimos zapatos Martinelli (por poner un ejemplo, no por hacer publicidad)...
Bueno, besos, antes de ayer vi un camión con tu u minúscula al frente, sobre la cabina. Te rinden pleitesía los camiones de mudanzas.
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Joer, qué bueno, churros ensangrentados... imáginate la cara que pondría un político que, aun disfrutando de su sillón de buen cuero, decide bajar a comerse unos churros a la cafetería que hay frente a su curro, es decir, enfrente del congreso.
Al pegar el primer mordisco siente cómo los coágulos le van corriendo por la barbilla y al caer le estropean sus delicadísimos zapatos Martinelli (por poner un ejemplo, no por hacer publicidad)...
Bueno, besos, antes de ayer vi un camión con tu u minúscula al frente, sobre la cabina.
Te rinden pleitesía los camiones de mudanzas.
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