la quimera del amor, con los corazones de plata y los caramelos de madera. recuerda la maleabilidad de la madera, recuerda lo que te parece imposible, y después atiende al experto en arquitectura, a la argentina y a su dulce de leche. al posible incomposible. y entonces aparecerá otra posibilidad más para que te pierdas
3 comentarios:
soy incomposible, posible nunca
mejor dicho, soy inmentible
corazones de plata, caramelos de madera
perderse...
Pero un árbol no es lengua, aunque también trabajosamente se yergue.
No es hombre, aunque casi es humano. La fantasía del hombre no podría inventar la materia del árbol.
Su vida tenaz y su inmovilidad rigurosa. Y su movimiento sin tregua.
Y su desafiante fuerza rendida.
Aquí sin posible comparación, la madera
no es carne, aunque puede ser herida y ser muerta.
No agua, aunque su savia mane con sufrimiento, en trasparentes gotas hialinas.
Ni es sangre, aunque pueda correr hacia el mar y teñirlo
como un río que hunde su espada al morir,
que es dar vida.
(Aleixandre)
Al fin quimera, evanescida en su posibilidad huemeante, antes de arder.
Saludos...
Publicar un comentario