René Magritte, Ceci n'est pas une pomme, 1964
ceci n`est pas une femme
cuando tenga un lugar me gustaría colocar libros de magritte en los recovecos de las puertas, a modo de protección,
me encantaría tener té y café frío cuando lo pida la estación,
y helado siempre, sin importar si es invierno o verano
seguiremos los dictados del calendario en lo concerniente a las frutas,
(esto nos va a gustar)
nos quejaremos a ratos de no beber naranjas en agosto,
a mordiscos, mientras pensamos:
no sería la naranja perfecta en verano?
jugosa y fresca, es casi un cometa,
o un sol, y nos deleitaremos con las cerezas,
adornaremos cuencos, colocaremos en los jarrones espárragos verdes como si fuesen flores,
y hojas de plátano en los balcones
las ventanas, completamente abiertas
y tendremos una azotea para sentir el viento con más fuerza,
y para tender
para subir como sea,
para ver el olor de la ropa fresca
y no sé...
con el tiempo, conseguiríamos una hamaca, un dosel?
habrá amigos viajeros que dejarán allí algún resto de su historia,
o algún por qué,
se llenarán los cajones de mi nevera de plantas de aloe vera
crecerá el musgo entre las piedras
y la hiedra formará una cuna sobre la puerta de entrada,
con el tiempo, llegará al techo sin pasar por dentro,
quedará el último desvelo junto a mis pies descalzos,
en un balcón,
entre hierro y hierro,
una flor
1 comentario:
Yo he conocido su casa. Escondida a los pies de una carretera de mucho transito, a unos 8 km de Coruña o asi. Tendra como 40 o 50 años. Se construyo siguiendo un poco los postulados de Lloyd Wright, adaptandose al entorno y aprovechando recursos. O al menos parcialmente, porque lo primero que hicieron fue tratar el entorno: a partir de corrientes subterraneas de agua mineral, dispusieron tierra enriquecida formando espacios escalonados, de manera que se dejaban hechas las separaciones de una manera natural para lo que serian la zona de plantacion, la zona de flores, el patio... Incluso la piscina, que se rellena solo con el agua que brota de la tierra.
La casa fue el nido de amor de un par de adulteros de la epoca, ambos de buena familia, aunque la de ella mejor que la de el. Esto motivo que, al salir a la luz el asunto, el caballero desapareciera del mapa (de cualquier mapa), y ella cayera en una depresion. La casa se abandono, y solo decadas mas tarde iniciaron su venta, cuando ya la maleza era tal que resultaba imposible descubrir camino alguno. Esto hizo que no se le diera mayor valor, pero ni su bajo precio favorecion uan compra rapida. Y asi paso el tiempo hasta que unos conocidos se hicieron con ella, guiandose unicamente por una serie de mapas en los que se aseguraba que en aquel terreno habia lo que realmente hay. Desbrozaron el terreno, y ahora tienen tal cantidad de avellanas que aquello parece una reserva natural de ardillas. Recuperaron la piscina, que ademas tiene un cierre natural hecho con setos. Las ventanas de las casas las liberaron, y ahora la luz les da calor en invierno sin excesiva necesidad de encender la chimenea central. Lo unico que no tocaron fue la hiedra, que en verano mantiene la casa abrigada y a salvo del calor.
Y tengo fotos, si.
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