sensibilidad suspendida

(razón: allá)



quiero amar de mil en mil



unas gafas-corazón,

para que el viejo que albergo

se descuartice, se vacíe.

ahora en serio, o encuentro un hombre vacío

o me vacío el mío, lo convierto en objeto inane

al fin y al cabo, eso le corresponde,

qué si no a un utópico bivalvo que se entristece cuando le arrancan alguna de sus escamas?

yo era un pez que volaba

un pezón sonriente

sonrosado, exaltado,

libre para tus dientes

minúculos ruiseñores mis escamas

arena de polvo de oro en las pestañas

la ciclotimia iba en mi hatillo,

yo le hacía huecos entre los calcetines,

las cremas, las sandalias

la mimaba!

después recibí disparos de muerte

me traspasaron los desaparecidos

me brotaron huecos entre los ojos

desapareció el polvo de oro de las pestañas

en su lugar, unas lágrimas,

un borde palpebral a prueba de bombas

puedes estirarlo, estira, vamos,

es imperturbable

no te imaginas cómo aguanta

lo tengo amaestrado

pero no lo alquilo en cualquier lado

no lo quieren tampoco en cualquier esquina

por muy perras que sean sus aristas

sus vértices, sus parafilias,

está enganchado al bivalvo imaginario

lo que siente uno de sus dedos se siente en mil poros

algunos son desconocidos, muy extraños

malditos corpúsculos clitorianos,

aquí, allí, en todos lados

explorarse la vulva no tiene sentido,

es un hueco, y está vacío,

pero yo tengo muchos huecos,

albergo muchos espacios

qué triste que, en este momento,

el de mi coño no sea el más importante

habrá que solucionarlo

desquitarme

porque vivo subyugada a la abulia emocional

y no, no ha estado mal esta fase introspectiva

bien, ya fue. ha llegado el calor a esta ciudad insomne

las nubes se agradecen más que nunca,

y las sombras

yo tengo todo un verano por delante,

oh sí, absolutamente inane, éste sí,

por fin

digamos que tengo un verano por rellenar

eso debería ponerme contenta

y me pone

pero me va a estallar la certeza de la incertidumbre

el desequilibrio constante

las manos por siempre atadas

y esta necesidad de gritar lo que soy

y al mismo tiempo me siento egoísta por esto

me siento egoísta por todo lo bello que no pienso

quiero pensar hermoso

y escribir a la belleza de las nubes,

pero aún necesito que me arreglen estos brazos,

que curen, de tanto intentar abrazar se quedaron rotos,


¿mancos?



yo estoy hecha para acariciar

y para recibir caricias bajo galopes de caballos




2 comentarios:

Anónimo dijo...

tengo ganas de volver a verte

y de poder abrazarnos :)

ig dijo...

   Un abrazo cura a un abrazo. Y así no hay fractura que dure mil años.