sensibilidad suspendida

(razón: allá)



a(b)negada











a veces abro el grifo sólo por escuchar agua
y sí, ya lo sé, ya lo sé, eso va en contra del planeta,
pero el planeta se llama Tierra, y esto es un hecho,
(como diría mi padre) impepinable.

impepinable también que el globo terráqueo
debería tomar Agua por nombre, porque
es lo que más tiene,
y lo que más se le escapa.


ahora haz un esfuerzo por entenderme:
su sonido me hace falta












4 comentarios:

JML dijo...

Te entiendo, pequeña Rebeca, con los ojos cerrados y aguantando la respiración. Estoy sumergido en mi pecera, donde el agua anega y niega.

Beso húmedo (sin doble sentido, que luego pasa lo que pasa)

Hasta mañana (apago la luz)

Javier Menéndez Llamazares dijo...

Es lo bueno de los hechos impepinables: que no hay lógica que los refute.
Pero creo que, hasta que no nos salgan branquias, seguirá llamándose Tierra.
Pero tienes tanta razón: aunque vivamos sobre la tierra, es el agua la que nos da la vida.
Afortunada paradoja, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Y pensar que, estando como están nuestros cuerpos formados por agua en su mayoría, no somos capaces de detenernos y escuchar nuestros propios torrentes...

No te preocupes por lo de los comentarios en mi blog. Aquí no vemos.
Un abrazote.

MAYA dijo...

Rebeca: A ver la tierra es agua, yo soy agua, tú eres agua. Y no eres la única que abre el grifo para escucharla correr, aqui lo hago cuando estoy sóla y mirando su cristalina forma muchas veces me he quedado atada a su sonido. Lo mismo me pasa cuando me siento junto a los riachuelos de esta ciudad que vienen con sonidos que hablan, algunas veces fúricos y otras veces más calmados. Si te digo que de ellos salen colores es porque lo he visto.

Un beso Rebe,

Maya