sensibilidad suspendida

(razón: allá)



Lecturas Otoñales con Don Ángel










A VECES, EN OCTUBRE, ES LO QUE PASA...

Cuando nada sucede,
y el verano se ha ido,
y las hojas comienzan a caer de los árboles,
y el frío oxida el borde de los ríos
y hace más lento el curso de las aguas;

cuando el cielo parece un mar violento,
y los pájaros cambian de paisaje,
y las palabras se oyen cada vez más lejanas,
como susurros que dispersa el viento;

entonces,
ya se sabe,
es lo que pasa:

esas hojas, los pájaros, las nubes,
las palabras dispersas y los ríos,
nos llenan de inquietud súbitamente
y de desesperanza.

No busquéis el motivo en vuestros corazones.
Tan sólo es lo que dije:
lo que pasa.







BOSQUE



Cruzas por el crepúsculo.
El aire
tienes que separarlo casi con las manos
de tan denso, de tan impenetrable.
Andas. No dejan huellas
tus pies. Cientos de árboles
contienen el aliento sobre tu
cabeza. Un pájaro no sabe
que estás allí, y lanza su silbido
largo al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color: es como el eco
del mundo. Eco distante
que tú estremeces, traspasando
las últimas fronteras de la tarde.









EL OTOÑO CRUZABA


El otoño cruzaba
las colinas de débiles
temblores. Cada
hoja caída
estremecía toda una montaña.

Leve rumor de luces y de brisas
rodaba por el valle, se acercaba.
Los pájaros dejaban bruscamente
temblorosas las ramas
cayéndose hacia el cielo, arrebatados
por una fuerza extraña.
las carnosas ortigas
se apretaban
como un rebaño
inquieto. Levantaban del agua
su cabeza, los juncos.
las verdinegras zarzas
se crecían.

Imperceptibles, más delgadas
por la tensa postura de su espera,
las hierbas, anhelantes
Tú llegabas,
y una amarilla paz de hojas caídas
reponía el silencio a tus espaldas.

2 comentarios:

L Mery dijo...

a veces, cuando el aire pesa en la ciudad, descubro que mi alma se espesa de recuerdos... entonces advierto que esta llegando el otoño.
p.d. pero por suerte ahora me desespeso y me desesperezo porque aca llega la primavera. abrazos desde Chile. L.

MAYA dijo...

Tres momentos, tres espacios, tres sentires y un mismo sentimiento.

Rebe...las fotos pintan!

Un beso,

Maya