sensibilidad suspendida

(razón: allá)



mUjer de llUvia







El primer domingo que escribí en este blog, lo pasé con ella. Y luego le dediqué unas letras....
Hoy las recupero, porque ayer también fue domingo, y también ella estuvo a mi lado, entre chocolates, cafés y libros...










Nací en el año de la Constitución,
y sólo puedo recitar el artículo 14.
Me engendró la Transición,
la de dos adolescentes, dos seres
en estado de necesidad,
ésa que adolece.

Durante mucho tiempo viví
la Dictadura del Color,
(en el país verde los botes de colacao se envuelven)
Rojo y amarillo, no, por Dios,
o por Sabino,
Arzallus,
o algún ferviente seguidor.


Luego, cuando creces,
o cuando aún no has tenido tal suerte,
se muere la gente. De
funámbulo sobre lápidas,
me alimentaba de porqués,

por qué, por qué, por qué y por qué...

Olvidé el porqueísmo,
En Madrid da igual tu color.
Los semáforos son volubles,
y los sonidos de la cotidianidad
, cuando no estoy
fuerte, pululan por las noches.

En este domingo ansioso,

tras el bochorno y el recuerdo del grito
frente al espejo,
(hace tanto que no hacía eso)
he paseado esta corte de cohortes,
bajo la lluvia, con la mujer de lluvia,
y se calmaron mis ojos,
y bramaron la laringe y el esófago.



http://mujerdelluvia.blogspot.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Encantadora de serpientes es lo que eres...
ahí, siempre bailándonos con tus notas

Anónimo dijo...

Buenos libros, ambos. Que sus palabras y la lluvia te acaricien por dentro. Beso.

Francisco Sianes dijo...

Se me adelant� Ana.

Yo entraba tambi�n a alabar los libros. As� que recomendar� otro breviario memorable: "Sendas de Oku", de Basho.

izas dijo...

ayayaay
gracias, nena, por esto

(¿no parece que tengo unas manos enoooormes? jijiji)

mil besos, reina