LA VISITA
Viniste con las nubes cargadas de lluvia,
alforjas de empeño y sacos de trigo
por plantar.
Te quedaban muchos meses en las estanterías,
pocos libros en la tierra
y varios traumas que cuidar.
¿Tú te vas a quedar?
(Mado Martínez, El delirio de las nubes)
Hay un redactor en mi planta que me hace una visita diaria, siempre vespertina. Viene a preguntarme qué tal con amable seriedad, y a mí me encanta. He de reconocer que no hago las cosas demasiado bien, porque yo debería esmerarme en la charla matutina, tal vez. Sin embargo, algunas noches, antes de irme, le dejo un caramelo o un poema en la mesa, y creo que eso le agrada bastante. Otras veces se pone más bruto, como hoy. Dónde vas con la chaqueta, le pregunté. A hacer la lotería, para que puedas escaparte conmigo por mi dinero. Yo repuse: No, no, yo sólo por tu carne. No sé, tal vez la bruta fui yo. Vivo más en el trabajo que en mi casa. Si yo estoy zumbada, si Javi Cid también lo está, ya imaginarás que es bastante probable que los demás también tengan sus cosas, así que supongo que es inevitable que mi realidad sea algo bizarra.
Un poco, nada más, pero esta semana todos estamos un poco raros, la verdad. Javi Cid en bancarrota, Montse resfriada, Ana, que es simpática e irónica (una combinación maravillosa), está silenciosa. Hoy en cambio me dijo que venía bien, y yo le dije que también. Me parece que nos lo pasamos muy bien. Ayer me dormí. Nada más llegar me puse al teléfono mientras Javi me preguntaba algo desde lejos, no oía, y menos cuando Ana descubrió algo asombroso en el periódico y, dada su simpatía incluso cuando está silenciosa, algo gritó. Creo que dije sencillamente: No, así no. Estoy al teléfono, Javi estás muy lejos, no te oigo y así ya no me entero. Seguramente mi tono fue borde. Me había despertado veinte minutos antes. Pero ahora que no tengo a Rocío a la derecha tengo a Natalia, a la que ya he observado cosas interesantes. En esa vorágine matutina, ella zanjó diciendo: Buenos días, Rebe.
Aquello me sentó muy bien. Iba torcida y me enderecé un poco. Ese mismo día Ana me dijo desde su mesa que quería un abrazo. ¿Te lo imaginas? Me levanté ipso-facto y nos dimos un buen abrazo. Es más, la semana pasada, una tarde me vio triste y se interesó por mí de forma más cercana, pero eso no es lo mejor. El día siguiente me trajo un huevo kinder. Unos días antes ella había contado que se moría por un chicle de vainilla y menta. Le pedí que lo repitiera y me lo apunté en la mano. Cada día me apunto algo en la mano. Mi amiga Lizette también lo hace, y el otro día le vi a Izaskun haciéndolo. Qué mejor agenda que la anatomía. Hoy llevo dos letras entre el pulgar y el índice izquierdos (nótese que he aprendido los nombres de los dedos):SA. Fue mucho más difícil escribir chicle de vainilla y menta. Con un rotulador, además.
Por eso algunas mañanas me despierto con manchas rojas en la cara, o negras, los colores de los rotuladores con los que trabajo. A saber con qué cara hice la compra el sábado pero lo importante es que, mientras esperaba quince minutos en la cola, vi los chicles de vainilla y menta junto a la cajera, y compré el paquete de seis. Sólo le gustan a ella así que los va a disfrutar durante mucho tiempo. A veces también como con ellas pero ya comienzan a entender que me gusta estar un poco sola. También hay otras cosas que atender. Hoy me fui con los Rats. Dani, siempre tan ingenioso, escribió en el asunto del email: Muchachada Rat! Y propuso Yakitori para comer. Lo pasamos bien. Entre otras cosas hablaron del origen del hombre. Creo que caímos en eso porque Rochi, la novia de Dani, se ha matriculado en dos asignaturas de historia por la Uned. Y porque tanto Dani como Rober son historiadores.
Julio también lo es, al menos según la wikipedia, pero ya se había ido. Así que yo escuché maravillada las posturas de cada uno de ellos. Hablaron del momento en que el hombre abandona el árbol, y aquello me dejó estupefacta… El hombre dejando el árbol. Y Dani defendió la importancia de la familia, los hijos dijo, en la evolución de la inteligencia. Cómo cómo, creo que le dije, ¿quieres que decir que la capacidad para cuidar está relacionada con el brote inteligente? Me contestó que más o menos, creo. Sin embargo Rober se mantenía bastante escéptico con todo esto. Es una pena que no estuviera en la mesa Ángel, que al fin y al cabo es el que más sabe de ciencia de todos los Rats, o al menos así debería ser. Ha escrito un libro sobre la luna, deberíamos comprarlo todos. Yo he escrito mucho sobre Ángel aquí, es un gran amigo. Me acuerdo de la llamada que le hice desde Cádiz en julio, llorando.
Pero contenta, le decía: Estoy aquí, con mi tío Guillermo y su familia, con mis primos y mi tía Paz, y estoy genial… y le expliqué de mi circunstancia, tras Marruecos, y él me supo escuchar. El martes yo había quedado con Alejandra para cenar bocata de pollo y Ángel dijo en el Ratchat que si alguien quería cenar en un vips o algo así. Yo le dije que me iba al pollo con Alex, que si quería, pues que viniera. Al final se vinieron tres rats y no los pasamos genial. Metacharlaron y hablaron de tribecca, y Ángel manifestó, dulcemente, una queja: Debo confesar que, como Javi Cid, a veces leo tribecca rápidamente, sólo buscando mi nombre, para ver si dices algo de mí y últimamente hay un Ángel pero nunca soy yo.
Tenía razón. Así que yo se la di, sencillamente. Hoy le llamé antes de ir al Yakitori, dijo que tenía que escribir todavía y además sacar a la perra, pero que lo intentaría. Le llamé cuando tomábamos café, había terminado de escribir, le dije: Vente. Y dijo: No, que no he comido. Mañana le preguntaré qué opina de la impronta del aprendizaje del cuidado en la inteligencia de nosotros, oh, humanos. Además será viernes. Le diré: Ayer por fin tras una semana de mierda tuve un día bueno, en el que sólo faltabas tú para hacerlo perfecto, como esos cuadros que tanto te gustan, Ángel, esos de Bryan Larsen, que también son un delirio nubefílico, ¿verdad?
*Waking among the clouds, Bryan Larsen
http://www.bryanlarsenfineart.com/
7 comentarios:
Un regalo para ti: http://www.victormira.de/img/objetos_01-1a.jpg
Es de Víctor Mira, uno de mis preferidos.
Buen sábado y domingo, cielo.
Sí, son un delirio nubefílico... Te sigo.
disparo sin balas...sólo saludar.
un relato que me pinta que si bien trabajás todo el día, te hacés tus ratos, y tu onda para pasarla lo mejor que podés...
Besos
Querida, cómo estás?
Hace tanto que no hablamos.
Leíste "Bracea"?
Malú estubo junto a Teresa Calderón aquí en mi ciudad y nos acordamos de ti, de los vínculos, de las palabras y del destino.
Un abrazo y te escribo al mail.
me niego a hablar post sobre post. Sera que no puedo, no me sale... si queres agregame al msn o escribime al mail, me gustaria sumar voces a mi mente
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