sensibilidad suspendida

(razón: allá)



vademecum


Creo que podría escribir (eso que llaman) poesía maldita,
o sencillamente abrir las piernas y enseñar mi vulva fresca.
Podría escribir sobre los cuatro litros de sangre que
hicieron morir a mi padre.
Podría escribir sobre sus gotas en las baldosas,
o sobre el whisky que se tomaba por las noches,
mientras subía las piernas en un sofá de
(cómo no) terciopelo azul,
y cantaba canciones prohibidas en la Transición.
Podría escribir sobre el catarro que derivó
en neumonía, que se convirtió en bronquitis,
que finalizó en mi madre muerta,
sin que yo la viera. Podría, por qué no,
narrar el litio, la cortisona, las gotas
(siempre las gotas) que no se pueden
compaginar con el alcohol.
Escribiré, mejor, sobre mis abuelos,
sobre mi adolescencia de pie a suelo,
haciendo infinitas colas en farmacias
con las manos llenas de recetas.
O mejor, por qué no, sobre la muerte
de dos, de cuatro, de todos,
juntos, ahora, en reunión. Contaré
que mi abuelo murió en el salón,
de repente, después de un gran día.
O que mi abuela se fue de repente,
después de años esperando que se
muriera. No sé si podré relatar,
porque aún duele, que mis padres
se murieron jóvenes,
y que no lo merecían.
El hecho (quieto objeto terminado)
es que prefiero escribir poemas
a las piedras,
a la minúscula hiedra,
a la hierba que nace
en escaleras.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Es hermoso Rebe. Te felicito.

=)
(como ponían mis maestras en la escuela).

Anónimo dijo...

REBE, cómo creces!!

Eres preciosa

mua

Elisa McCausland dijo...

Cosa en mi blog bonita para vos, :)

Cristina Castro Moral dijo...

Hay veces que una hierba no quita la otra


me encantan tus maldiciones

L Mery dijo...

... y yo escribire la palabra abrazo sumando 6 letras en este teclado, las tipeare mecanicamente, esperando que te llegue no a traves de esta cajita de mensajes, sino que con toda la suavidad de las nubes y la delicada luz de las estrellas.
pd la gracia es que la vida sigue, sigue mas alla, estoy segura.
Muchos cariños, me parecio un escrito entrañable... me provoco una ternura infinita.

Anónimo dijo...

mi corazón le dice a tu corazón que has escrito lo que había que escribir, porque esto tenías que escribirlo.

uminuscula dijo...

oye, L.o.. nunca consigo escribirte..
a ver si me das cancha en tu blog...

el árbol rojo dijo...

techo de menos, ú

Fernando dijo...

Un descubrimiento estos versos.
Podrías y lo haces...Enhorabuena

Mara Pastor dijo...

qué fuerte. una renovación, develación? una cosa aquí con el lenguaje tuyo nuevo, duro. me fascina!! este poema es hermoso, u minúscular.