sensibilidad suspendida

(razón: allá)



fe de rata: mi araña la tarjeta postal

1 comentario:

Neorrabioso dijo...

¿Sabes? Trabajé cinco meses en un periódico deportivo, El Mundo Deportivo, en Vizcaya o Bizkaia o Bicalla ya, de esos diarios detergente, venga, a ver quién lava más blanco, los jefes nos decían que el diario debía ser como una televisión, muchas fotos, grandes titulares (yo, más que periodista, me sentía "piedefotista"). Pues bien: los jefes adoraban los retruécanos y yo terminé odiándolos, aunque me han acompañado para siempre en mi escritura (son lo peor de mí).

Continúo (ya voy llegando a lo que iba a decir). Siempre sostengo que por cada cien retruécanos malos y fáciles existe uno que es bueno y asombroso. La fe de rata, joder, ése era el uno mayúsculo que andaba buscando.

Abrazos sincopados. Tengo cinco mensajes tuyos en el spam. No me preocupo: yo soy un lector spam. Voy a por ellos.

Hasta pronto.