sensibilidad suspendida

(razón: allá)



mi anormalidad es barata

me acuesto sobre las cuatro de la mañana.
si tuviera que elegir una preposición sería ésa: sobre.
sobre todo porque sirve para muchas cosas. por eso
me gustan las palabras.

-

mi anormalidad es barata

o es mi abulia. por eso pensé que acabarla todo ahí,
en las palabras. todo lo que escribo podría seguir
escribiéndolo, en una cadena de sinsentidos, pero
no tengo ganas.

mi anormalidad es barata. patatas, leche y pepinos,
tres libros, o 2666, Artaud, Rimbaud y esos hombres
y mujeres que "han decidido resistir".

(No tienen demasiadas esperanzas, no siempre son tan decididos, pero cada pedazo de poesía que arrancan a esta época infame es otro motivo para no desistir por completo", José Manuel Rojo)

mi anormalidad es tan barata. me despierto dentro del andamio
y formo, de nuevo, palabras con espacios. foucaultiana-mente.
y después me marcho.

9 comentarios:

Comtessa d´Angeville dijo...

Querida y cara anormal, hoy la montaña mágica habla de ti.

Comtessa d´Angeville dijo...

Al final digo que a pesar de todo prefiero ser capitana de pesca antes que periodista.

uminuscula dijo...

no me extraña
voy a leerte

Neorrabioso dijo...

He sorprendido a la sección mendiga del ejército paroxista haciendo chanzas a tu costa. Esto decían (horresco referens) los papeles incautados:

1) Veinte euros a que la jefa escribe la palabra "Derrida" en el próximo corpúsculo.

2) Quince euros a que escribe "Foucault".

3) Treinta céntimos a que dice "Bolaño".

Los he mandado azotar, por supuesto. Que se callen, que-se-callen. Si quieren escribir, que se hagan periodistas.

Abrazos linternos, de risa. Ese José Manuel Rojo ha sido una sorpresa.

Hasta pronto.

uminuscula dijo...

jjjaja me meo contigo..

balaisdebruyère dijo...

Gracias. ese librito esta junto a moi

Isabel Tejada Balsas dijo...

imprescindible esa cita de José Manuel Rojo, no la conocía y ha sido un regalo que necesitaba

GRACIAS!

alf ölson dijo...

Mi corazón es barato, dixit Casariego. ¡Qué gran verso! Yo soy así ahora, y me están tirando por los suelos y yo me caigo también... "Si tú no estás yo me caigo" -decía en un poema... ¡ponle precio!, me dijo un colega al verlo sobre la baldosa renegrida de aquel garito. Ahora cuesta un eurito, como decía aquella mujer, María, por las terrazas de Argumosa hace ya unos años. Mi corazón vale un euro. Un euro o un cigarro que pal caso es lo mismo.

Anónimo dijo...

barata o cara, la anormalidad que yo quiero es la que no se crea las mentiras oficiales de la normalidad