
aquel, como hoy, mi día fue una pequeña shit
nos refugiamos de lo abyecto en un restaurante italiano
y marta y yo lloramos sobre la pasta, larga, corta, danzante y extraña
a los postres, de manos argentinas llegó la pannacotta, la sonrisa al volo, y nosotras, oh, ya somos avezadas cazadoras, (qué tontas...) pero en los días inciertos, la pannacotta se convierte en panacea, la sonrisa se contagia, del plato a mi cara, y ahí se queda...
11 comentarios:
pannacotta, panacea...en fin...
panaco en catamarca quiere decir vagina. muchas chicas atrevidas gritan "chupame el panaco!" cuando se enojan por algo o simplemente para desafiar a algún proyecto de macho cabrío que no lo es tanto.
panascupias es mi palabra ilusoria para definir la irrefrenable tentación de decir la verdad como salga.
patadas son las que recibo en el orto de vez en cuando.
parcelas son las que ocupás en mi corazón.
pedidos son los que ahora voy a hacer:
no te sientas triste.
mirá como siempre, analítica, curiosa, alegre, e intentá divertirte con todo eso.
esperá a todo el que vaya o venga con un café en taza verde. si no tenés, ya te voy a llevar.
saludame el primero, ése es el día.
mandate la pasta cual torta que se le tira un payaso y cagate de risa de los postres.
mmmm
mmm....postre...mmmm...sí, tengo mucha hambre.
otra vez: besos, obnubilaciones, abrazos, susurros, caricias (en demasía), soplidos en el vientre, y mucho cariño (del palpable).
creo no haber comido nunca en mi vida pannacotta...
risas en la rima del final....
saludos...
Ese postre con aire a aire acondcionado y la certeza de que afuera los treinta grados del asfalto nos esperan con la paciencia de la araña.
Yo también soy una adicta a la pannacota. También me parece la panacea. Pero donde suelo tomarla yo no la sirven así... NO me extraña que esa sonrisa sea contagiosa. Me alegro de encontrarte contagiada por ella.
Un saludo.
El sabor del postre es un contagio con la locura...
m e d e s c o j o n o , t í a
:D
Menuda sonrisa la de la pannacotta. Un breve contacto visual es suficiente para caer enfermo; no quiero imaginarme la reacción al entrar en juego unos cuantos sentidos más. Gracias por tus respuestas. Y por el link, por supuesto. Yo haré lo propio, pero no te lo tomes como un cumplido, era cuestión de tiempo.
(No puedo dejar de mirar la foto, qué gracia me hace:)
si, los postres contagian alegria, sobretodo si tienen una sonrisa de chocolate dibujada....
me gusta tu blog...
y... sonara raro... pero tus ojos se parecen a los mios, solo que verdes...
comida con sonrisa, debería ser así siempre!
saludos y gracias por pasarte!!
creo que perdi el don de contagiar sonrisas. Que triste
ey!! esta es la foto!! me encantaa!! oye, y falta una del camarero o/y del cocinero quizás... grandes paroxistas, no? estoy en lo cierto, rebe? este gesto al menos dice cosas muy buenas sobre ellos.
ay... y ese chocolate negro tuvo que estar riquísimo......dan ganas de acariciarle la sonrisa y luego chuparse el dedo:)
un beso grande, guapaa!!!!
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