sensibilidad suspendida
(razón: allá)
II AGRUPACIÓN PAROXISTA
Pese al abatimiento, nadie es capaz de gozar más que él de la naturaleza. Un cielo estrellado, el mar y los paisajes sorprendentes de estas regiones todavía tienen el poder de elevar su alma al éxtasis. Un hombre así tiene una doble existencia: por un lado, la desgracia lo atormenta, pero cuando se reencuentra consigo mismo, se diría que es un espíritu celeste, rodeado de un aura a través de la cual ni la pena ni la locura pueden penetrar.
Frankenstein / Mary Shelley
A través de una cuchara se excavan los relojes del tiempo, haciendo del presente, pasado. Es en cada cucharada, que se ablanda corazón y segundero, siendo cada una de mis uñas, cóncavidad primaria que acoge, y mis dos brazos, extensión de mi cuerpo. En el futuro que ha sido hoy (ayer no lo sabíamos), mientras esperaba a Rebeca, tres pitidos complementando a dos, han ablandado la sal y todo el bocajarro, necesidad. Mai, la que camina sobre estrellas, posee los ingredientes necesarios, las preguntas justas, la reflexión idónea. Es cazadora de frutos extraños, y Rebeca, mi empujadora oficial, la exploradora, la que otea discursos. Ofrecen cucharas con que escapar de destierros, cual pala a presidiario, a quien no ve la luz, poco a poco, cucharadita a cucharadita, resultando un cucharón. Seres de material férreo, ofrecen manos cóncavas, manos de madera, poseyendo llaves que otros ni sueñan, siendo cerrajeras y serenas de la noche.
SOBRE LA CONCAVIDAD DE LAS CUCHARAS Y LAS CERRADURAS QUE ABREN UNA PUERTA TRAS OTRA PUERTA TRAS OTRA PUERTA TRAS OTRA (llamémosla "n" puerta)
pic: cuchara_llavero.jpg
(imagen para Rebeca)
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Escrito por mi amiga Anna en su web: http://www.fotolog.com/2punys
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1 comentario:
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Jo, no esperaba que subieras esto aquí.
Me siento muy emocionada, niña.
Hay mucho de mí en ese texto, en el extracto de Frankestein.
Gracias.
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