Al final es cierto que me he desdoblado, que soy un abanico informe de alter egos, que no soy yo sino el desconcierto, el pUnto de encUentro el momento.
Hombre, plano-plano... yo más bien lo veo cóncavo. Y con mucha orografía que describir. Pero ya sabes que, como bien dijo Quevedo: «Las rayas de la mano quieren decir, oh dilecto lector, que ésta se cierra por la palma y no por el dorso». Hermosa foto, no sabía que se podían tocar con los dedos los rayos del sol.
Visité tu alféizar... Buen refugio. Me alegra que exista para ti ese observatorio, esa atalaya. Quizá yo también me asome de cuando en cuando. Veré otras cosas pero ahí, a tu lado. Un beso encaramado.
10 comentarios:
Mano abierta: al cielo y al abismo, al mismo tiempo
Magnífica foto, magnífica entrada. Precioso, como siempre, U.
Abrazos.
Un beso en el alféizar, junto a tu mano, para que intimen.
ojos
de gato verde
o de perro pardo,
pero ojos, prometidos,
petrificados, como en una foto
(ya me entiendes, ¿no u?)
Hombre, plano-plano... yo más bien lo veo cóncavo. Y con mucha orografía que describir.
Pero ya sabes que, como bien dijo Quevedo: «Las rayas de la mano quieren decir, oh dilecto lector, que ésta se cierra por la palma y no por el dorso».
Hermosa foto, no sabía que se podían tocar con los dedos los rayos del sol.
La ciudad en la palma de tu mano.
peregrino, sí, te debo unos ojos ilUminados...
Yujuuu-u
o
Y-u-piii
no hay prisa ningna
era na excsa para hablar de
gatos verdes y perros pardos, me encanta mezclar...
Visité tu alféizar... Buen refugio. Me alegra que exista para ti ese observatorio, esa atalaya. Quizá yo también me asome de cuando en cuando. Veré otras cosas pero ahí, a tu lado. Un beso encaramado.
Mientras seas un punto de encuentro, todo bien. Sabrás llegar, partir y llegar.
Un beso,
Maya
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