sensibilidad suspendida

(razón: allá)



puede que haya que cambiar inquietante por turbador

porque todavía es necesario hablar del pudor, aunque sea sin mencionarlo, porque me sorprende la palidez de mis sentipensamientos, si es que existen, si están cuerdos, no son pasivos sino intermedios. vuelvo siempre a las consideraciones artaudianas, a la diferencia entre sensación y sentimiento. ¿cuál es más inútil? si ambos son fútiles, ¿debería importarnos?, ¿valen más si más intensos?, ¿o menos?, pobres, ellos también luchan con mi otra lucha, se van agotar. angostar. anegar sigue sin ser un verbo impersonal, se ponga la ortodoxia como se ponga, yo me voy a la paradoxa, al pathos histérico de no saber nunca qué estoy exacta-mente sintiendo

3 comentarios:

natalia manzano dijo...

sentipensamientos


anegar, gran verbo. casi nada es impersonal en ese ámbito.

a roja dijo...

home is where the heart is

Dr. Flasche dijo...

pero...digo yo, realmente quieres saberlo?

Hay distancias y olvidos que hacen que son parte, afortunadamente, del juego.

Como el pecado original, como la imperfección, como todos esos nombres para libertad...

Jode saberse siempre perdedor, y que conste que no lo digo por ti, sino por el hombre en general [lo dicen los principios de la termodinámica], pero es lo más libre y fascinante, aunque parezca una contradicción...

Vamos, que el tuyo, me parece un lindo laberinto!