pedÚnculo

el cubículo es laberíntico y los ventanales amplios
la amplitUd advierte ya en el quicio de la puerta,
si nos importaran las banderas ella sería el estandarte,
pero aquí, en esta santa casa, tenemos venas

en las esquinas, sabios vértices, se agolpa un magritte sonriente
una hiedra sin esperanza y con convencimiento hila la savia,
palabra sobre palabra, el silencio en las entrañas y después
el agua, la única capaz de arrastrar mi alma,

esta enredadera de escombros, de úes que apuntalan
la t a la diosa rutina que encaUza mis días y no... no me desgrana
los rastrojos murmuran, las nubes acompañan,
la hojarasca espera mi llegada y mi pezón sonriente
casi, casi, habla...










APÉNDICE SUBCUTÁNEO:



http://www.fotolog.com/lofatal

dice...:



ummm, estuve pensando en tu estantería y creo que las estanterías, la colocación de los libros en ellas mejor dicho, son como los aparejos en la construcción...ya sabes, la forma, el orden, el dibujo, en que se colocan las piedras o los azulejos, o los ladrillos en una pared por ejemplo...
...si se alinean las juntas verticales, si quedan alineadas de dos en dos, ya me entiendes, que si en horizontal que si en vertical... visto así tu estantería es un muro aleatorio, perfecto, donde el orden de los libros tiene algo de proceso físico y químico de sedimentación, de decantación de tus gustos y obsesiones.

tu casa no tendría tabiques, solo estanterías iluminadas por ventanas al oeste